domingo, 29 de julio de 2012

Cuadernos de Serafino Gubbio operador, de Luigi Pirandello

Humor, análisis de personajes, filosofía... literatura como evasión y como explicación de la vida; el viejo mito de literatura y vida se entremezclan en esta novela genial de Pirandello!




"!Qué bobos son todos aquellos que declaran que la vida es un misterio, infelices que quieren con la razón explicarse aquello que con la razón no se explica![...] La vida no se explica, se vive.
La razón está en la vida; no puede estar fuera. Y la vida no hay que ponérsela delante, sino sentírsela dentro, y vivirla. Cuántos, al salir de una pasión, como se sale de un sueño, no se preguntan: ¿Yo? ¿Cómo he podido ser así?..."

Serafino Gubio es un operador de cine en los comienzos del cine en Italia y su oficio no es casualidad, su oficio es una metáfora de su vida como observador de lo que acontece, tras la cámara y tras la vida y eso le convierte en el narrador por excelencia, el que todo lo ve desde una distancia suficiente pero con más cercanía de lo habitual. Desde esa distancia se permite narrar los hechos pero también nos acerca a los personajes al ser uno de ellos (el cine dentro de la novela como recurso estilístico de un dramaturgo, no está mal!) y nos distancia de ellos al ser el narrador omnisciente que establece las relaciones e incorpora la didáctica filosófica. Filosofía y drama que se van entretejiendo en la trama al tiempo que los personajes van construyendo un mundo de pasiones amorosas. Pasión que encarna la actriz rusa Varia Nestoroff como representación del arquetipo pero que se ve potenciado por el resto de los personajes, que conforman una obra peculiar e interesante, muy propia de la comedia humana.

La pasión como punto de reflexión de la vida pero no ya en el sentido de la novela romántica del XIX sino de una forma más racional, más analítica, más cercana al pensamiento moderno. "Retomar la vida desde el principio..." es lo que hacen los abuelos que tienen que ser padres de sus nietos... "la filosofía como alivio para superar un tormento"... que es lo que hace el protagonista. "Somos nosotros y somos la metáfora de nosotros mismos..." como clave para entender nuestras contradicciones y nuestras ficciones interiores... "engañar a la máquina, que dará apariencia de realidad a todas sus ficciones", como ejemplo de la crítica constante a la máquina como enemiga del trabajo del hombre (estamos hablando de 1915). Son estas reflexiones lo que le dan a la novela ese carácter filosófico y antropológico, moderno, cercano a nosotros, que convierte a Pirandello en un observador y un gran narrador de las pasiones humanas, sin concesiones, sin sentimentalismo.


Y es la pasión por la vida, por el tiempo que nos toca vivir, cambiante y sin raíces lo que nos transmite la obra brillante y llena de fuerza de Rosa Muñoz. Su fotografía no es la mirada de un instante, es la reflexión silenciosa del tiempo que pasa, de la sociedad que cambia desde un punto de vista muy crítico, es la mirada profunda de una alarma ante la pérdida de la identidad de nuestras ciudades, de nuestros paisajes urbanos, por la destrucción de los barrios, de los objetos, de las tiendas, de los oficios... Su exposición, Memorias Construidas, no nos deja indiferentes, sus fotografías nos obligan a hacernos preguntas sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos... Gracias Rosa por hacernos reflexionar sobre nuestro entorno, volveré a ver la exposición de nuevo!


Arrocito de verano de sepia y gambas

Un arroz de domingo, el último antes de llegar al mar... es un arroz de sepia y gambas, con olor a la añoranza, para anticipar esos sabores que están a punto de comenzar en un nuevo verano.

Ingredientes (para 3):
  • 2 tazones grandes de arroz,
  • una sepia grande, cortada en trozos,
  • 200 gr. de gambas arroceras,
  • azafrán autentico,
  • 1 tomate,
  • 1/2 cebolleta,
  • 1 pimiento verde,
  • 2 ajos,
  • sal y pimienta.




Se cuecen las colas de las gambas en agua con laurel y sal y se reserva este caldo de cocción.
En una paellera o en una cazuela, se hace el sofrito con los ajos, el tomate, la cebolleta y el pimiento. Cuando estén las verduras pochadas, se añade la sepia y se echa un chorrito escaso de vino blanco; se dan unas vueltas al pescado y se añade el azafrán, que se remueve bien  por los bordes de la cazuela. Entonces se añade el arroz y se vuelve a remover todo bien con la cuchara de madera para que se mezclen los sabores y se empape el arroz del sofrito.

*Hasta aquí, se puede dejar hecho por la mañana temprano o incluso el día anterior. El paso siguiente, se debe hacer justo antes de comer el arroz. Dejar hecho el sofrito para el arroz... 

Sobre la base del sofrito con la sepia y el arroz, se echa el agua (el doble de agua que de arroz). Se utiliza primero el caldo de cocer las cabezas de gambas y se completa con agua del grifo. Se deja cocer todo a fuego vivo durante 12 minutos y luego se añaden las colas de las gambas. Se deja todo unos minutos más, hasta que las gambas estén cocidas y el arroz en su punto. Se añaden unos trozos de limón y se sirve...


Marta me trajo azafrán auténtico de su viaje por Qatar y Abu Dabi... especias de Oriente, como en un viaje a la historia. Aunque en Madridejos hay también un azafrán estupendo... El azafrán como afrodisíaco, como remedio para el insomnio... el azafrán que potencia el sabor de un buen arroz de verano, como hoy!


Y la promesa de un verano ya casi azul para quemar la tristeza y renacer.... Burn it blue de Lila Dawns y Caetano Veloso
Burn it blue
Heart running on empty
So lost without you
But the night sky blooms with fire
And the burning bed floats higher
And she’s free to fly…

Tarde calurosa de julio en la piscina, tarde de risas y Moët Chandon,  "recuerdos para la mecedora" con Marivi, última receta en Madrid, llega agosto y la promesa del verano que nos dará la energía para renacer.



domingo, 22 de julio de 2012

Eros, de Giovanni Verga



Para los que somos seguidores de la gran novela romántica del XIX inglesa, de las hermanas  Bronte o de Jane Austen, así como de la novela romántica y naturalista española, desde La Regenta, Fortunata y Jacinta y otras obras de Galdos... esta novela italiana es, claramente, una obra de categoría menor, más cerca de la novela de folletín, por la facilidad con la que se adivina el siguiente paso amoroso del protagonista, que de la novela naturalista a lo italiano que pretende ser.

La novela es una lectura fácil y entretenida que no acaba de trascender ni en la carga simbólica de lo narrado (o de sus personajes) ni en sus valores literarios. Nos traslada a una época de amor y lujo, de la gran Europa desocupada en la que la aristocracia italiana se ocupa, poco, del campo del que obtiene las rentas, y vive a lo grande. Y es esa decadencia e intrascendencia de personajes con poca profundidad psicológica lo que más me ha interesado como crítica de un mundo vacío que, en ocasiones, tendemos a reproducir... A la carga amorosa de la novela le falta hondura para funcionar como un elemento del destino que condiciona a los personajes, lo que le situaría más cerca del naturalismo... Es más bien un deambular sentimental sin grandes pasiones (como en Flaubert) y sin grandes contradicciones marcadas por el destino (como en Zola),  ycon poco erotismo, a pesar del título.

En una semana en la que el arte me ha proporcionado mucho más placer que la literatura, visito con Eva la exposición de Hopper de la que disfrutamos un montón.... porque Hopper mira y nos enseña a mirar, con una técnica magistral tanto en el dibujo como en el dominio del color, nos muestra al hombre escondido en la sociedad actual; grandes edificaciones, gasolineras en medio de la nada, carreteras secundarias, casonas abandonadas... Una atmósfera densa, llena de vacíos en los que la figura humana aparece casi siempre sola y, en cualquier caso, transmitiendo una enorme sensación de soledad y desasosiego.

Hopper es más cinematográfico que literario pero siempre juega con las perspectivas, con los puntos de vista de la figura o personaje del cuadro que mira por la ventana al tiempo que el cuadro en si hace de ventana para nosotros, nos asomamos a sus cuadros para obervar, para seguir la mirada del personaje al otro lado de la ventana. Mirar al que mira, observar lo observado.... como en el cine, como en la literatura! ... y siempre cerca de esa música que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas, como la de Melody Garlot, esa maravillosa voz de jazzista, con una interpretación íntima y personal, que acabo de descubrir y de quien ya seré fan incondicional para siempre...

Esta canción en directo, Melody Garlot,Who will confort me, os tiene que encantar a más de uno, seguro!


Biblioteca pública de Bostón, enero 2012.


Una lectura personal y una lectura compartida; otras miradas
Después de la tertulia del viernes... en la que a nuestra propia lectura del libro, se suman otras cosas, como lo que nos aporta la mirada, la reflexión de los otros  (si lo leen, verdad Jesús?) y las lecturas adicionales de otros autores que se van cayendo en las charlas cruzadas....Rescatamos al autor, no por esta obrita menor, sino por serlo de la novela que dió origen al libreto de la opera "Caballería Rusticana", cuyo Intermezzo pusimos en ese momento y que ahora vuelvo a escuchar... (de manos de: Lim Kek-tjiang y la Evergreen Symphony Orchestra)

Lubina al horno para tres


Con buena materia prima, no hay que ser ninguna experta, sólo manejear bien el horno y los tiempos para que el pescado quede jugoso y en su punto, no muy hecho.

Ingredientes:
  • una lubina salvaje de 1 1/2 kg,
  • sal máldom,
  • 3 dientes de ajo,
  • aceite de oliva virgen,
  • un pizca de eneldo.
Se sala la lubina, se añaden los ajos cortados en láminas, se echa sólo una pizca de eneldo (que no mate el propio sabor del pescado) y  se termina con un choro generoso de buen aceite. Se mete en el horno precalentado a 200º unos 20 mns más o menos.... Se sirve en el momento para que no se reseque!

Mientras se pone el pescado, se encienden las velas, se termina de poner la mesa en el atardecer naranja de julio y calor de Madrid y se escucha el disco Good People de Jack Johnson, que da tan buen rollo...


Un vino blanco frío, buena música y un pescado exquísito en compañía de Mamen y Patricia, lo bueno de un pasado compartido, en algunos casos, es que no hace falta hablar del entonces sino que el entenderse basta para hablar del ahora y del futuro... Ojalá podamos seguir adelante con nuestras vidas y nuestros trabajos en estos momentos tan inciertos de crisis y ajustes en los que la incertidumbre y el miedo nos angustian. Ojalá seamos fuertes para trsnmitir a nuetsros hijos que todo está cambiando a su alrededor y que debemos ser más prudentes con lso gastos y recuperar los valores del esfuerzo y el trabajo, aún más ahora.

Una cena entre semana que nos saque de la rutina y nos haga la vida, a rartitos, un poco más confortable.

sábado, 14 de julio de 2012

La luna en los pinos, Haikus Zen, versión de Jonathan Clements




Hay épocas de lecturas compulsivas y otras de calma y meditación, los finales de curso en casa, los finales de ejercicio en el trabajo son duros y exigen cierta reflexión; es el momento antes de las vacaciones, ese refugio de la mente durante unas semanas...
Necesitamos vivir esos momentos con la consciencia a tope, con paz interior para entender y comprender, para alejar la frustración y capturar la experiencia de lo vivido... 

Los haikus nos transmiten esa consciencia del momento...

Algunos Haikus:

Oh hojas, pregúntadle al viento 
Cuál de vosotras será la primera en caer 
                          Sõseki

Con quién no habla 
Cuanto tiene en mente 
Paso una agradable velada 
                          Hyakuchi


Vivimos en un mundo complejo, lleno de referentes culturales y esto mismo nos impide, en ocasiones, apreciar la simplicidad de las pequeñas cosas, disfrutar de lo más sencillo, dar gracias simplemente por un paisaje, un momento compartido de risas o por un instante de sentirse, en soledad, parte de la naturaleza....
Sólo entonces, con calma y con consciencia podremos disfrutar de los haikus, de su mínima expresión y de su capacidad de hacernos evocar paisajes, momentos, sentimientos...

Los haikus japoneses son la forma poética más corta del mundo, suelen ser  de 17 sílabas, en 3 líneas y tienen relación con el budismo zen, como filosofía de vida. Intentan transmitir la plenitud de la existencia en un instante vivido, en la contemplación de un paisaje... La comprensión de un momento...

Este es un libro que me fascina porque une la poesía de los haikus con el grabado japonés, con esas imágenes ligeras, con letras de caligrafía japonesa como parte de la obra, que tanto influyeron en el inmpresonismo francés y que tanto me fascinan a mi en los últimos tiempos... 


La poesía, como los haikus, tiene el poder de hacer de espejo, de inquietarnos, de hacernos pensar y sentir..... Los haikus que son parte de la filosofía zen, son la captura de un instante, como esta maravillosa canción de Jack Savoretti, Wonder. Sólo importa el aquí y ahora, que se refleja en un sauce, en una hoja se mueve o en la rama de un cerezo... La vida en un instante.... No pensar en el pasado que se fue y en lo que pudo haber sido, no anticipar un futuro lleno de incertidumbre, sólo disfrutar del momento, vivir el instante....

Y los instantes son para vivirlos, como hicimos un montón de amigos en casa de Antonio y Belén el viernes. Ellos, que aún mantienen juntos la fuerza que les da su amor desde hace más de 25 años y que conservan millones de instantes entre ellos y con nosotros, sus amigos, algunos desde hace tanto tiempo que parece fue otra vida... Si tuviera que dedicarles una canción, sería esta de Phill Collins, "You´ll be in my heart...", que seguro que les hará gracia a Belén, a Diego y a Marta, porque es una canción compuesta para la peli de Tarzán... En recuerdo también de su jardín que también transmite la paz que da la naturaleza en armonía!



Tell my stories to the ones I love
Hide my fears from those I don't
I've been trying to change my ways for days
You keep saying that I won't...
                       Wonder




Spark cake, (bizcocho de chocolate con topping de fresa y frambuesa)



The filling and frosting are made from an eggless custard topping. When you make the topping, if you spread it out in a baking dish and cover it with plastic wrap, it will cool down more quickly. You can refrigerate the cake to set slightly before serving.











INGREDIENTS

· 1/2 tablespoons unsalted butter,
· 1/4 cups sugar,
· 2 eggs,
· 1/4 teaspoon pure vanilla extract,
· 1/3 cup unsweetened cocoa powder,
· 1 teaspoon baking powder,
· a pinch of salt
· 1/3 cups all-purpose flour
· 2/3 cup whole milk


Preheat the oven to 200ºc 

Put the butter and sugar in a freestanding electric mixer with a paddle attachment (or use a handheld electric whisk) and cream until light and fluffy. Add the eggs one at a time, mixing well and scraping any unmixed ingredients from the side of the bowl with a rubber spatula after each addition. Turn the mixer down to slow speed and beat in the vanilla, cocoa, baking powder, baking soda, and salt until well mixed. Add half the flour, then all the milk, and finish with the remaining flour. Mix well until everything is well combined. Pour the batter into the prepared cake pans and smooth over with a palette knife. Bake in the preheated oven for 25-30 minutes. Let the cake layers cool slightly in the pans before turning out onto a wire rack to cool completely.

Cream topping
  • 1/4 cups whipping cream,
  • 3/4 cup confectioners’ sugar,
  • 1 cup of raspberries (1 cup of strawberries),
For the cream topping: Put the cream, sugar, and raspberries in a freestanding electric mixer with a whisk attachment and beat until firm but not stiff. Turn the cake out onto a board and turn right-side up. Spread the topping evenly over the cake. Mix two different colored topping making the design you have chosen.

The Cranberries, Just my imagination



domingo, 8 de julio de 2012

Las galletas de Carlota y Marta, double chocolate cookies


Carlota y Marta vienen a hacer cookies de chocolate con Marta... la cocina huele a dulce, a charlas y a risas... galletas contra las despedidas, galletas para darnos energía. Un poco de dulce, el sabor del chocolate para compensar las soledades... para compartir con amigas. 

En estos días de julio, de calor y copas hasta altas horas de la noches, hay muchas despedidas en nuestras vidas; despedidas temporales de quienes se van de vacaciones o de estudios al extranjero y adioses definitivos de quienes sabemos no volverán a estar muy presentes en nuestras vidas.

Adioses de amor y juventud, como los de  la canción Free Falling, the John Mayer. Es fin de curso para los estudiantes y es fin de año para muchas cosas, para muchos de nosotros...

Ingredientes:


  • 3 cucharas de mantequilla ,
  • 450 gr de chocolate negro,
  • 2 huevos,
  • 3/4 taza de azúcar moreno,
  • 1/4 de cucharadita de te, de vainilla,
  • 2/3 taza de harina,
  • 1 pizca de sal,
  • 1 sobre de levadura royal

Se pone la mantequilla y la mitad del chocolate a derretir en el micro-ondas. En un bol aparte se ponen los huevos, el azúcar y la vainilla y se bate bien todo con la batidora eléctrica hasta que sea una pasta compacta. Añade el chocolate y sigue batiendo, ahora se incorpora poco a poco la harina, la levadura y la sal y se vuelve a batir todo bien. Finalmente, el resto del chocolate se une a la mezcla, bien cortado en trocitos y se remueve hasta que esté bien cortado.

Se forra una bandeja de horno con papel de estraza y se colocan trozos de la masa, separados entre si, para hacer las galletas. Se mete en el horno a fuego fuerte durante 10-15 minutos.

Si no se van a comer ese mismo día, es mejor guardarlos en una caja de metal!!!!




"Shes a good girl, loves her mam a
Loves jesus and america too
Shes a good girl, crazy bout elvis
Loves horses and her boyfriend too ...
And all the bad boys are standing in the shadows
All the good girls are home with broken hearts
And I'm free, free fallin', fallin'
Yeah I'm free, free fallin', fallin'"

El prisionero del Caúcaso y otros relatos, de Vladimir Makanin


¿Qué sabemos de Rusia después de Tolstoi, Dostoyevsky y los otros "grandes"? Está claro que los grandes referentes, en ocasiones, marcan la opinión sobre la literatura de una época o de una región. Escribir después de García Márquez, después de  Pushkin o después de Kenzaburo Oé marcan las pautas literarias... para el que escribe y también para el que lee. Decía Vargas Llosa en su último discurso en la RAE con motivo de la edición conmemorativa de "La ciudad y los perros", al que tuve la enorme suerte de asistir, que sus referentes fueron Tirant Lo Blanch de Joanot Martorell, Flaubert y Faulkner porque ellos le dieron la dimensión de la "gran obra", de escribir la totalidad de una visión del mundo, de alejarse de la pequeña historía.

Esta búsqueda de la obra total, como lectora, hace que tienda a inclinarme más por la novela que por los relatos pero, en ocasiones, un cuento breve contiene toda la magia que nos hace entender mejor el mundo, entendernos mejor a nosotros... Estos cuentos de Makanin son así, son historias pequeñas que trascienden la propia historia porque no nos dejan indiferentes, porque nos hacen cuestionarnos cosas... Cuando el capturador siente una enorme atracción por el capturado, ¿quién es prisionero de quién? ¿Cuál es el momento en el que uno decide matar? Estas son algunas de las preguntas que emergen de la lectura del primer relato, de El prisionero del Caúcaso, que da título al libro.

Me ha interesado del resto de relatos, Un antilíder porque está escrito desde la combatividad y la rebeldía y es un manifiesto sobre como la falta de honestidad, la rabia y las personalidades difíciles contaminan la amistad y las relaciones personales a través de una galería de personajes que se conocen desde siempre.

Y es gracias a esa amistad desde siempre que compartimos Marta, Luisa, Eva y yo una magnífica noche de música en directo en Segundo Jazz, noche de copas y amigas, escuchando a All Together Band, con un magnífico repertorio de versiones de Beatles, de los que he encontrado esta joyita en YouTube, A hard day´s night.

Portada El prisionero del Cáucaso y otros relatos




"Yeah, it's been a hard day's night
And I've been working like a dog
It's been a hard day's night
I should be sleeping like a log"

martes, 3 de julio de 2012

Tagliolini nero di seppia

Preparando hidratos para comer antes de la final de la Euro Champions! Aunque escribo dos días más tarde, con la copa en el cajón y la alegría por haber celebrado un triunfo deportivo en medio de una época de crisis y mal humor general.

Tagliatelle, taglionlini, espaghetti... si la pasta es negra, mejor! Yo escogí los de forma de nido... y los dejé preparados nada más desayunar, cocina de domingo, olores que se escapan por la casa mientras todos se van despertando, fin de semana sin estrés, sin obligaciones, sólo descansar... ya es julio!


Ingredientes:
  • 250 gr. de taglioni,
  • 2 sepias, cortadas en trozos,
  • 100 gr. de gambas congeladas,
  • 1 bolsa de tinta de calamar auténtica,
  • 1 cebolleta;
  • 1 tomate maduro,
  • 1 vaso de vino blanco,
  • el zumo de media naranja,
  • 1 vaso de agua,
  • 2 ajos,
  • 1 guindilla,
  • 1 pizca de curry,
  • sal y pimienta
Se cuece la pasta al gusto y se reserva.

Se sofríe lentamente la cebolleta con los ajos, cuando esté blandita, se añade la sepia y se deja rehogar todo 15 mns. después se añade el tomate pelado y cortado en trozos, se remueve un poco y se añaden el resto de los ingredientes. La tinta de calamar natural se deslíe en una vaso con un poco de agua antes de incorporarla al guiso. Se deja cocer todo a fuego mediano unos 15-20 minutos, probando el punto de la sepia para que no esté demasiado blanda. En el último momento, se añaden las gambas (que estarán ya cocidas) y se ajusta el punto de sal y pimienta.

Antes de servir, se colocan en una cazuela amplia, la pasta y el guiso negro de sepia, se deja que se funda todo y se caliente y luego ya se sirve.



La pasta nos da energía para hacer deporte, para seguir adelante, para escuchar esta preciosa canción en directo, Burn it Blue, de dos genios de la interpretación como Caetano Veloso y Lila Downs, del álbum Frida. o en esta versión grabada, más íntima!

Hacer pasta casera es un gusto y un momento de diversión con los hijos...