domingo, 29 de enero de 2012

The Humbling, de Philip Roth

Elijo novelas cortas en inglés para no olvidarme mucho del idioma y ésta ha sido una elección divertida e interesante. He disfrutado leyendo a un Philip Roth que siempre me sorprende con su humor y con su fuerza vital, con el mismo humor y fuerza de sus personajes.

The Humbling, Humillación, es una novela menor de Roth pero en la misma línea que sus obras de más altura, como Elegía o Sale el espectro; ese hombre mayor, con problemas, que se enfrenta a la vejez pero que lucha por seguir enamorando y viviendo...

El protagonista, Simon Axler, es un actor famoso de 60 años, abandonado por su mujer y con una crisis existencial y profesional que le impide actuar. En ese momento de decadencia vital enorme, que incluye el internarse en un psiquiátrico y el abandono físico, aparece en su vida la hija de unos viejos amigos del teatro, lesbiana, con la que comienza una relación. Y es esa lucha, esa urgencia por vivir, por el sexo, por la juventud, esa rabia... lo que hace del personaje principal un ser excepcional que engancha. A medida que avanza la obra, muy breve, hay un nuevo giro que da una enorme fuerza a la novela. Es la vida... con sus luchas y las ironías del destino, es una novela que te deja una sonrisa inteligente en la boca. Una buena lectura!


Gracias a todos los que leéis y seguís este blog. Más de 1000 visitas en dos meses es algo fantástico que me deja sorprendida.

Magret de pato, muy sencillo de hacer

Hay momentos en la vida en que el suelo se mueve. Pero no es solo eso, es que sabemos que no importa lo que hagamos, el suelo se va a seguir moviendo durante una temporada. Es cuando hay que saber esperar porque, ya hemos aprendido, sabemos que en algún momento llegará la paz de nuevo. Y... la paz, está llegando despacito, con cosas pequeñas que nos van devolviendo la sonrisa y el estar a gusto en el sofá.

El magret de pato es un plato muy fácil de hacer y que hace de una comida o de una cena un acontecimiento un poquito diferente porque nos saca de los menús habituales.

Hay que tener en cuenta dos cosas: que el magret sea de  calidad, con una buena capa de piel y grasa, que nos va a dar el jugo y que el acompañamiento es importante para que cunda. Y claro... el acompañamiento pueden ser unas patatas fritas panadera o una compota de manzana... depende también de la compañía....jaja!



Ingredientes

  • Una pechuga de magret.
  • Estragón y pimienta.
  • Sal maldon.
  • Patatas para freir

Se hacen unos cortes longitudinales en la parte de la pechuga que tiene la piel y la grasa, se hecha un poco de pimienta y un poco de estragón por ambos lados y se coloca en una sartén o cazuela anti-adherente. Se pone a fuego fuerte por la parte de la piel 3 minutos, de modo que suelte la grasita en la cazuela y se da la vuelta para que se haga por el otro lado a 5 minutos y ya a fuego mediano. Se vuelve a poner por el lado de la piel y por los laterales, si hiciera falta. En total debe estar unos 12-15 minutos y se puede tapar la cazuela con una tapa si salta mucho y molesta. Se quita del fuego y se deja tapado diez minutos más para que, con el calor, los jugos se repartan por igual y termine de soltar la grasa.

Se filetea con cuidado, se añade la sal maldon ahora y se coloca en una fuente a la que se añade el acompañamiento alrededor. Se tarda un cuarto de hora, sin tener en cuenta el acompañamiento que hayamos elegido.

Es un buen plato para una cita.... Se hace rápido y fácil, se deja hecho y se adorna bien en el momento de servir. Entonces yo lo combinaría con Lila Downs en Perhaps, perhaps, perhaps















domingo, 22 de enero de 2012

Los amigos de Eddie Coyle, de George V Higgins

Un clásico de la novela negra americana. De lo mejor que he leído en este género desde hace mucho tiempo.... grande, muy grande es esta pequeña novela, que se lee en tres días! Magnífica novela!

Una novela que transcurre en Boston y que he tenido la suerte de leer en Boston!! ... porque, a veces, cuando deseas mucho una cosa el mundo entero conspira para que suceda... Y leer Beacon Street, Tremon Street o el barrio de Cambridge cuando ese mismo día has caminado por esos mismos lugares, tiene un encanto especial que convierte la novela en algo más vivo, más cercano, pero...


Es una novela que se sitúa a finales de los años 60 en Boston y que tiene que ver con la mafia de siempre y con  las nuevas bandas, como los Panteras Negras; por eso conviven situaciones propias de la novela negra que tiene lugar en los años 30, como las de Sam Spade de Hammet, con otras de lucha de bandas asociadas a novelas más modernas, e incluso más cercana de las series de TV.

Destacaría, en primer lugar, el título Los amigos de Eddie Coyle ya que encierra una gran ironía porque Eddie no tiene amigos; tiene que delatar a alguien para salvarse de la cárcel,  colaborando con el fiscal, y en ese juego de no acabar de delatar a nadie, todos sus supuestos amigos, le creen el delator, Eddie está sólo, es un personaje acorralado y sin futuro que no sabe jugar sus cartas.

No sólo Eddie, sino todos los personajes son maravillosos: Dillon, el barman de múltiples caras,que tiene más poder del que parece, Jackie Brown, el traficante de armas o Foley, de la oficina del fiscal, que representa  al gran hermano que todo lo ve. Y los personajes menores, atracadores, víctimas de los robos de bancos, policías... todos ellos muy realistas, llenos de vida, en un mundo de grises (sin buenos y malos diferenciados) y muy definidos por lo que les pasa y por lo que dicen.

Y esos personajes fascinantes, tan bien descritos, no lo son por una descripción de los mismos sino por sus diálogos. Lo mejor de la novela es el diálogo constante, que retrata personajes, caracteres, al tiempo que nos cuenta la acción. Los personajes se describen por lo que dicen y esto es muy moderno, desde un punto de vista literario, es muy cinematográfico, muy Tarantino.

Ha sido una suerte ir a Bostón, conocer a Eddie, por ser cómo es, y descubrir a Higgins que escribió esta gran novela negra!


Gracias a Arancha y a Juan por el libro, gracias a mi hermana Marta por el viaje a Boston.... ha sido un comienzo de año estupendo!





Alcachofas en 3 pasos, ... que tienen corazón!

Siguiendo la dieta verde de enero y aprovechando las verduras de temporada, unas alcachofas salteadas con jamón serrano son una cena sabrosa.

¿Alcachofas o... mejor corazones de alcachofas? Es una verdura con corazón y eso hay que aprovecharlo...
Que pongamos corazón en los platos que cocinamos... 

Paso 1. Hay que desnudar a la alcachofa.  Se pelan las alcachofas, cortando parte del rabo, quitando las hojas externas hasta que aparezcan las de color más claro, que son más tiernas, y cortando también la parte superior de las hojas. Se abre un poco el corazón de la alcachofa y se rocían con zumo limón para que no se pongan negras.


Paso 2. Se cuecen en agua media hora. Se ponen en una cazuela con agua hasta que las cubra y se añade algo más de zumo de limón. Una vez que empiezan a  hervir, se dejan cocer unos 30 o 45 mns, dependiendo de lo tiernas que estén.




Paso 3, Se alegran en la sartén con trocitos de jamón serrano. Una vez cocidas y escurridas, se ponen en una sartén (enteras o cortadas en trozos), con un trocito de cebolla muy picada y unos taquitos de jamón serrano. Se pueden dejar así o se puede añadir un poco de vino blando, un tomate pelado en trozos muy pequeños y una cucharadita pequeña de pan rallado para que se guisen con un fondo de salsita y queden menos secas.


Ingradientes:
  • 6 alcachofas;
  • taquitos de jamón serrano;
  • aceite;
  • sal y pimienta;
  • una cucharadita de pan rallado;
  • un tomate maduro;
  • un chorrito de vino blanco.

domingo, 15 de enero de 2012

Pimientos asados y más... La estética de los pimientos

Renovarse, reinventarse, resurgir... lo que vivimos hoy se convertirá en los recuerdos del mañana. Hay que hacer vida, llena de "buenos momentos" que nos hagan sonreír con su recuerdo... también una  buena comida, una buena lectura que nos acompañan en el día a día y que, en ocasiones, se convierten en algo memorable!

En este enero de renovación en todos los sentidos, renovación espiritual que nos da la luz porque los días se alargan y el paso de la Navidad, unido a que empieza un nuevo año, es inevitable hacer buenos propósitos... Renovación de vestuario en las rebajassssssssssssssss y renovación del cuerpo con una buena dieta,.... por eso, nada mejor que unos buenos pimientos asados, que sirven de aperitivo, de entrada o de acompañamiento! Una fuente de pimientos en la mesa, atrapa nuestra mirada por el color...

Y la estética de unos pimientos, que adornan la cocina antes de que los cocinemos, pasa por elegir pimientos brillantes, iguales en tamaño y de tres colores...


Ingredientes

  • Pimientos (a gusto y por unidades)
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Miga de pan de molde
  • Vinagre
  • Ajos
En una fuente de horno, se colocan los pimientos (se limpian previamente con papel de cocina), se salpimentan, se les añade un chorrito de aceite y se dejan al horno hasta que están hechos (unos 30 mns).

Pimientos asados
Se sacan del horno y se dejan enfriar. Luego, se les quita la piel y se cortan en tiras muy finas, se les añaden dos dientes de ajo cortados en rodajas muy finas, se añade el caldo sobrante de la fuente (colado, si hay pepitas) y ya se pueden poner en la fuente de servir.

Más que unos pimientos asados
Los pimientos sin piel y en tiras, se colocan en una cazuela, se añade el líquido colado de la fuente de hornear y se moja la miga de una rebanada de pan de molde en vinagre. Se deja cocer todo unos 10 minutos y se añade un buen chorro de aceite de oliva y 2-3 ajos cortados en rodajas.

Una vez cocidos, se colocan en una fuente y se pueden tomar fríos o calientes.

La estética de unos pimientos, en la cocina, en la mesa o en el mercado de Alcudia...





















domingo, 8 de enero de 2012

El mapa y el territorio, de Michel Houellebecq

Literatura francesa, al fin... la echaba de menos! En medio de un cultivado malditismo (quizá algo pasado de moda) que pone de relieve un gran sentido del vacío existencial y unas enormes ganas de provocar. Culto, inteligente, trágico y hermético, en esta entrevista a Houellebecq, se entiende como la novela es un claro reflejo del propio autor. Houellebecq es lo que es, en sus novelas y en sus entrevistas (o en sus ausencias).


Primera lectura del 2012....
Este libro despierta en sensaciones varias a medida que lo vas leyendo pero no me ha parecido una gran novela, en contra de lo que opina la crítica. Se ve mucho el artificio, pesa más el autor que la historia y lo que promete al principio se convierte en nada al final. El mapa y el territorio es una novela descarnada, triste, musical, con cambios de ritmo constantes, que entretiene y divierte con su sarcasmo, con una galería de personajes que parece se van encontrando y desencontrando por casualidad, que no entretejen sus vidas. Sin embargo, los personajes permanecen en un mundo algo vacío, en un plano de la realidad podría decirse que lejano, diferenciado al del mundo real, lleno de enormes silencios y de soledades.

¿Qué destacaría? El humor inteligente que nos ofrece símbolos e imágenes magníficas: camareros que les recuerdan a curas declamando, pájaros que no son nada junto a perros que suponen un "destino individual", un inspector de policía casado con una profesora de economía con tetas de silicona, un padre arquitecto que fracasó en sus creaciones laberínticas y cedió a la arquitectura utilitarista, una Francia de Guía Michelin que marca los territorios exteriores e interiores a la conciencia del individuo y a la vida.

Es de un narcisismo tremendo (al tiempo que un claro juego narrativo) que el autor sea, a su vez, un personaje relevante en la propia novela; ese juego entre literatura y vida no solo no consigue establecer una trampa entre realidad y ficción -convirtiendo la historia que se narra en la novela en algo más próximo a la realidad- sino que, en este caso, agranda la figura del autor. Este efecto se multiplica con la incorporación de una nueva trama dentro de la novela, como lo es el episodio de novela negra que se introduce en el relato, rompíendo pero sin acabar de darle más verosimilitud. En definitiva, esas técnicas cervantinas que juegan entre el narrador y el escritor o la novela dentro de la novela, no funcionan aquí en favor de la verosimilitud y la cercanía sino que, todo lo contrario, nos alejan aún más de lo que se cuenta y del propio personaje.

Houellebecq es un gran escritor, con capacidades técnicas y literarias enormes pero no me acaba de atrapar porque se ve demasiado el artificio y poco el sentimiento de la historia. En mi opinión, le falta esa gran sensibilidad y el "desgarro" de Amy Winehouse, por ejemplo, es esa maravillosa canción (ojo a la letra), titulada Me and Mr Jones.



Crema de calabaza,algo ligero para enero

Y antes de que llegue la primera luna llena del año, que será mañana 9 de enero, escuchando a Amy Winehouse en su disco de recopilación, que es maravilloso, Hidden Treasures, toca algo suave también en la comida, algo ligero después de las fiestas... por eso, nada como una buena crema de verduras, sabrosa, fácil de hacer y natural. Ahhhh, y ... barata!!!!!!



Ingredientes:

  • 3 rodajas de calabaza (o 500 gr.),
  • 2 zanahorias,
  • 1 puerro,
  • 1 patata,
  • sal,
  • pimienta,
  • nata líquida de cocinar.

Se corta la verdura, lavada, en trozos no muy pequeños y se pone a cocer en un cazo con agua (que cubra la verdura), con sal y pimienta. Se deja a fuego lento (al 4, por ejemplo) durante 20 minutos. Luego se bate con la batidora y se añade, justo antes, un chorrito de nata líquida o de leche ideal, para hacerla más suave.

Al servir se puede espolvorear por encima con un poco de pimienta (como en la foto), con queso rallado (como hacen mis hijos) o, incluso con trocitos de jamón serrano, como en un salmorejo, si se le quiere dar más importancia al plato.

Enero, mes para la verdura, la buena música y la lectura...  Muy buena esta canción de Amy con su amigo Nas, Like Smoke...

Mucha suerte [fu] para 2012...


domingo, 1 de enero de 2012

La guerra de los Boers, de Winston S. Churchill

La guerra de los Bóers

Me ha costado leer este libro porque habla de un mundo muy desconocido, al menos para mi, muy lejano, aunque me ha resultado fascinante por muchas razones. ¿Por qué lo elegí? Hacía tiempo que quería leer a Churchill, por lo que es, por la fascinación que nos transmite su personalidad, su talla política y el momento en el que vivió. Pero no quería leer sus Memorias, escritas desde la cumbre de su triunfo, sino algo más cercano a sus inicios, a su época de periodista... y eso es lo que es este libro, una recopilación de sus crónicas periodísticas, escritas desde Sudáfrica, en pleno conflicto y con la perspectiva de pertenecer a uno de los bandos!

Indudablemente, este libro de crónicas es sensacional porque cuenta, con maravilloso estilo, los hechos de una guerra al tiempo que no puede evitar hacer crónica periodística e, incluso, política! Los comentarios entre líneas, sus opiniones sobre lo que está pasando, su admiración hacia el otro bando y la crítica política son lo más interesante, en cuanto que proporcionan una imagen de lo que está pasando al tiempo de lo que el autor está sintiendo. Me ha gustado la combinación entre la descripción de los combates, de las gentes, de lo que pasa, con la narración de las emociones.



No conocía la Guerra de los Bóers, ni todo lo que había detrás, he aprovechado para navegar por Internet y conocer mejor el tema, una guerra en Sudáfrica entre los primeros colones (bóers o afrikaners, de origen holandés) y los segundos colonos, ingleses; es un guerra por el oro y por el territorio, de esas guerras clásicas del siglo XIX, con trincheras, con soldados heroicos, con episodios de enorme dureza que te trasladan a una película antigua de la Primera Guerra Mundial: las raciones de comida, las armas disponibles en el bando inglés, el trato a los prisioneros de guerra, la caballería, las avanzadillas... todo escrito con enorme meticulosidad y con respeto hacia el otro bando, respeto en ocasiones lleno de ironía y mordacidad. En general, el autor se siente parte de un bando de héroes que defienden leyes justas frente a los campesinos del bando contrario que, raramente, saben expresar el porqué de su lucha.

Los ingleses acaban venciendo a los boers y se crea, tras la guerra, la Unión Sudafricana, lo que luego se convertiría en la Sudáfrica del apartheid.

No es un libro fácil de leer para quienes prefieren/preferimos la novela a la historia pero es una magnífica recopilación de crónicas de la guerra, contadas desde la perspectiva de un hombre que luego fue Primer Ministro del Reino Unido en dos ocasiones, ni más ni menos, y esto le añade un plus de grandiosidad, sin duda!

Aunque, desde luego, darle el Nobel de Literatura a Churchill es tan arbitrario como el Nobel de la Paz a Obama!

Rape en salsa... porque ya se acaba el 2011!!!!!

Rape en salsa 2011

El día de Fin de Año nos trae siempre a la memoria muchas de las cosas que hemos vivido durante el año... y, en función, de lo que nos ha pasado y, más aún, de nuestra personalidad, lo vemos con alegría o con tristeza. Nunca es igual! Eso si que ya está claro...


Esta receta la escribo con cariño para Francisco y para Eva... "aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la hierba, de la hora entre las flores, no debemos afligirnos, porque encontraremos la fuerza en su recuerdo" (Wordsworth), de aquella inolvidable película de Elia Kazan, Esplendor en la hierba, de cuyo final os pongo este enlace a YouTube...


Pero como lo que es imposible es no tener esperanza en que el año siguiente va a ser mucho mejor... lo celebraremos con una buena cena, ingredientes de calidad (y carisisimos!) y cocinando con cariño. Removiendo el caldero...






Ingredientes: 
  • 1 kg de rape fresco en rodajas y limpio  (Kg y medio),
  • 1 cebolla grande, 
  • 3 dientes de ajo,
  • 1/2 puerro (opcional)
  • 1 taza de caldo de pescado,
  • 1 vaso de vino blanco,
  • 3/4 patatas medianas,
  • 1/4 de almejas gallegas,
  • aceite,
  • harina para rebozar,
  • sal y pimienta
  • azafrán
  • pimentón

Rebozamos las rodajas de rape enharinadas y las reservamos aparte, sobre un plato con papel de cocina para que absorba el aceite y no queden grasientas. Se pelan las patatas, se cortan en dados pequeños y se fríen también, sin que queden crujientes, sólo ligeramente fritas. Se reservan en otro plato.

Lo más importante es la salsa, en cuya preparación está el secreto de este plato... y que, en un día como este, hay que hacerla con una copa de vino blanco en la mano!

En una sartén se sofríe despacito y con poco fuego, los ajos, la cebolla y el puerro, todo cortado en trozos muy pequeños. Se añade el caldo de pescado, el vaso de vino blanco, sal, pimienta, una pizca de pimentón y una pizca de azafrán, si se tiene. Después de remover un poco la salsa para que tenga consistencia, se añaden las rodajas de rapa. Se deja cocer todo unos 10 minutos a fuego medio y se prueba para rectificar de sal, se añaden las almejas y se deja cocer unos minutos más hasta que las almejas se hayan abierto. 


Esta salsa, sin las almejas, obviously, ni las patatas, se puede pasar por el pasapuré o dejarla tal cual. La salsa pasada queda más fina, espesa mejor y hace que el plato sea más estético, al menos en fin de año... jaja

El punto final

Antes de cenar, (y ya arreglados de fiesta), ponemos las rodajas de rape en el fondo de una cazuela o fuente grande, añadimos las patatas por encima, lo regamos con la salsa hecha puré y lo adornamos, con las almejas y... si se quiere, con puntas de espárragos trigueros gruesas y tiernas. 
Se le deja dar un calentón y se sirve en una fuente bien colocado.

Yo me lo tomaría con un buen champán francés (Mumm o Don Perignon) o con un buen rioja, un Viña Ardanza reserva o un gran reserva 904 (que es el que hemos abierto, de La Rioja Alta).





Al día siguiente, queda un guiso con trocitos de rape, en una salsa muy bien ligada, riquíiiiiisimo!!!!

Os deseo a todos un Feliz 2012!